domingo, 21 de junio de 2009

Castillos de arena

Mes y medio después de dudar de mis capacidades como titiritero aquí estoy de vuelta... con más dudas e inquitudes.
Dudas sobre cuándo, cómo o si nisiquiera llegará la ola que tire el castillo de arena que había construído... Ese castillo formado por las ilusiones o sueños que alimentan a mis títeres, ese castillo en el que realmente soy yo el titiritero y soy yo el que decide qué gotas de realidad aplicar... ese castillo del que ya os he hablado y que alguno de mis amigos sabe perfectamente que acostumbro a refugiarme.
Inquietudes sobre si habré construído ese castillo de forma que pueda soportar el golpear de las olas o cuantos golpes podrá soportar. En definitiva, inquitud sobre la corrección de mis actos, sobre si habré hecho bien las cosas. Un castillo bien construído no se derrumba fácilmente y aunque así sea, siempre quedará parte, la silueta, un poco de area para volver a contruirlo.
¿Y si realmente eso es lo que estoy esperando? Que llegue la ola que arrase ese castillo, que deje unas pocas ilusiones y que a partir de ellas pueda volver a levantar otra construcción... Lo cierto que mucho ha pasado desde aquella noche en la que comencé a construir el castillo que ahora me sirve de refugio y hay muchas cosas en él que ya no me sirven, que no les sirven a mis títeres...
Quizás no tenga dudas sobre la correción de mis actos ya que todo lo que hago es porque realmente deseo hacerlo, aunque haya veces que necesite demasiada ayuda. Tampoco miedo sobre si vendrá la ola, deseo que venga, la cuestión es más sobre qué partes del castillo dejará en pie ya que no está en mis manos.


Hoy no puedo presumir de inspiración, pero había dicho que iba a publicar.
Saludos,

El Titiritero